Yo conozco un pederasta ...;
El Correo Catalan,
Aug 25 2007
Como sabes, yo conozco un pederasta. No tiene mayor mérito: cosas del oficio. [...]
Entre los pocos pederastas hay un pequeñísimo porcentaje de criminales que utiliza la violencia para satisfacer su deseo. Otra obviedad igualmente insulsa, pero imprescindible, dado que así como la violación no se identifica con el comportamiento sexualmente habitual de los adultos tampoco la inclinación pederasta debe identificarse con la violación y el asesinato. Es más, la atracción sexual por los niños no deriva siempre en una conducta que castiguen las leyes: las leyes no castigan la naturaleza, sino la conducta de las personas. [...]
Mi pederasta se distinguía nítidamente de los asesinos, de los violadores y de los psicópatas. Todo ello, te lo repito, sin que dejara nunca de saber quién era: un hombre que no podía amar a los adultos.
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Como sabes, yo conozco un pederasta. No tiene mayor mérito: cosas del oficio. [...]
Entre los pocos pederastas hay un pequeñísimo porcentaje de criminales que utiliza la violencia para satisfacer su deseo. Otra obviedad igualmente insulsa, pero imprescindible, dado que así como la violación no se identifica con el comportamiento sexualmente habitual de los adultos tampoco la inclinación pederasta debe identificarse con la violación y el asesinato. Es más, la atracción sexual por los niños no deriva siempre en una conducta que castiguen las leyes: las leyes no castigan la naturaleza, sino la conducta de las personas. [...]
Mi pederasta se distinguía nítidamente de los asesinos, de los violadores y de los psicópatas. Todo ello, te lo repito, sin que dejara nunca de saber quién era: un hombre que no podía amar a los adultos.