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El halekína en Afganistán 

 

tres artículos de la prensa anglosajona sobre los pastunes

 

 Índice del artículo 

 

 
Bokhara, Cabool, Beloochistan
— Un detalle de un mapa inglés de 1838 mostrando las ciudades de Kandahar (centro abajo) y Kabul (der. arriba). Khowst y Paktia se encuentran al sureste de Kabul. La población de Kandahar fue 200,000 y superó la de Kabul por más de tres veces. Fuente: Universidad de Texas
.

 Para recordar­ un poco hay que olvidar mucho.

—William James

 

De las cadenas radiofónicas de los Estados Unidos, la Radio Pública Nacional es la más sensata y fidedigna. El 15 de mayo de 2002 su audiencia escuchó un reportaje de una ciudad del sureste de Afganistán, en la región pastun. Empezó así:

 

Los cineastas de la nueva ola como John Waters y David Lynch no podrían inventar un escenario como Khowst. Los hombres que se entretienen por las calles llevan armas de Kalashnikovs hasta granadas propulsadas por un cohete. La mayoría tienen los ojos delineados con un lápiz, se pintan las uñas de color granate oscuro y llevan rosas en el pelo. Son guerrilleros santos y no es poco común ver a dos guerrilleros santos caminando por las calles, el uno al lado del otro, cogidos de los dedos meñiques, el uno llevando una ametralladora, el otro una lanza cohetes. La semana pasada Khowst se convirtió en uno de los lugares más salvajes de la provincia salvaje de Paktia, cerca de la frontera con Pakistán. 

El reportero, un norteamericano en esa tierra desconocida, explicó a los oyentes que a la gente decente de esas partes, no le gustan esos guerrilleros raros. Dijo que estaba esperando la liberación de los caciques instalados en la capital de Kabul por la Organización de las Naciones Unidas.  

Esta historia es sólo una de varias publicadas en los primeros meses de 2002. Es el trabajo de los medios de comunicación anglosajones. El tema de su ofensiva es la cultura de los pastunes,[1] lo que para los medios significa las prácticas sexuales entre hombres, sobre todo el halekína, la palabra pastun por el amor de los adolescentes varones. Es la conducta homoerótica predominante en la pasto-hablante región del sur y sureste de Afganistán, donde están las ciudades de Khowst y Kandahar, y del noroeste de Pakistán. Los pastunes han vivido en área hace muchos años antes de la imposición de las fronteras políticas modernas.   

Los tres artículos que he traducido — 

   Las costumbres homosexuales pocas veladas de Kandahar Los Angeles Times

   Kandahar sale del armario The Times de Londres

   Kandahar: Quieto, que es secreto abierto: los jefes militares y la pedofiliaThe New York Times

— son de los diarios principales. Relatan en tono espeluznante las relaciones entre niños y hombres. Hablan con horror de la pedofilia. Les fascinan los niños inocentes que quedan marcados para toda la  vida una vez que caen en las garras de esos hombres. Califican a la gente como notoria, con inclinaciones extrañas y una obsesión con la sodomía. Cuando los diarios se cansan de denunciar todo esto, se burlan de ello, llamando la ciudad más grande de la región, Kandahar, un "Sodoma y Gomorra con arena".   

La realidad es diferente. Los "niños" son adolescentes. Se les corteja antes de que consientan a una relación. Es una costumbre que lleva muchos años en esta región. La incidencia sexual entre hombres y jóvenes varones en el sureste y sur del país donde vive la gente pastun –y donde están Khowst y Kandahar– es tan alta que llega a ser parte de la cultura. No existe la desaprobación que vemos en los países del primer mundo.  

Un encuesto llevado a cabo en 1997 por la National Coalition for Child Rights (Coalición nacional de derechos de los niños) mostró que el 23 por ciento de la población allá valora el sexo entre hombres y adolescentes varones como objeto de orgullo, el 14 por ciento cree que es un símbolo de un alto nivel social y el 11 por ciento no lo considera malo. Un artículo de la agencia de noticias IPS América Latina dice que "muchos camioneros tienen relaciones homosexuales con jóvenes o adolescentes que viajan con ellos como ayudantes". El Los Angeles Times relató el comento de desaprobación de un mullah afgano, que la mitad de los hombres tiene sexo con adolescentes y el 90 por ciento quiere hacerlo. 

Para la prensa, no importa lo que piensa la gente. No importa si los chicos son adolescentes, tampoco si el sexo es con consentimiento. Por debajo de sus palabras está al acecho la idea de que la ginecofóbia de los talibanes –su manera cruel de tratar a las mujeres– queda explicada por su homosexualidad. The Times de Londres ya ha publicado esta hipótesis, según el sitio porteño Página/12. 

La pederastia no es griega para los afganos pos-talibán The Washington Blade  

Éste artículo es de un periódico gay. Critica la homofóbia de los otros artículos; desmiente las  calumnias y destapa las contradicciones. Este enfoque es bueno dentro de sus límites, pero no es completo. Un análisis debe tomar en cuenta que los jóvenes pueden ser –y muchas veces son–  explotados porque no tienen los derechos ni el poder para conseguir el respeto de los demás. Además, a pesar de lo que implica el comentario de The Washington Blade, los pastunes no se identifican necesariamente como homosexuales (tampoco, por supuesto, los griegos antiguos). Y hay que recordar que los diarios reflejan la política del entorno social: "Reproducen simbólicamente de una manera imparcial y fiel la estructura actual del poder", según el sociólogo Stuart Hall. Cabe examinar este pensamiento.  

En este ensayo, demostraré que el halekína no es una práctica anormal para los pastunes. Delinearé las condiciones que le han permitido florecer, a pesar de la proscripción de la religión. Y presentaré pruebas de que la dominación cultural de los países del primer mundo, llevada a cabo por la Organización de las Naciones Unidas e impulsado por los Estados Unidos y los países islámicos, pondrá fin a la práctica. Empecemos con unos puntos de vista sobre las prácticas sexuales en los países del Medio Oriente. 

 

Índice del artículo

  1. La tradición y las prácticas

  2. Los espacios intersticiales — un concepto por la liberación  

  3. La Explotación y los mecanismos de control

  4. La Organización de las Naciones Unidas

  5. Cerrando los espacios La globalización y el neoliberalismo

  6. La 'cero tolerancia' y los encierros

  7. Afganistán: Un futuro espantoso

Nota
Artículos de la prensa sobre las prácticas sexuales en la región pastun de Afganistán - Pakistán

[1] "Pastun" es la palabra moderna por este grupo étnico. En su obra de 1880, Races of Afghanistan (Las razas afganas) H. W. Bellew dice: "La palabra Pathán [una palabra inglés por "pastun" que hoy no es común] no es una palabra indígena. Más bien es una palabra hindú de la palabra indígena Pukhtána, lo que es el plural de Pukhtún o Pakhtún... Y Pukhtún es el  patronímico correcto de la gente que vive en el país llamado Pukhtún-khwá, hablando el lenguaje Pukhtú o Pukhto. (Citado por el Oxford English Dictionary, segunda edición, 1989)

 

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